Carta a una Diosa

Diosa camuflada en un cuerpo físico, ¿sientes el vacío?

Sí, ese que trae el estar en otra civilización distinta y ver que no encajas.

El nacer en familias que rechazan tu forma de llevar a cabo tu misión.

El que ser independiente puede generar malos entendidos en mentes programadas por adoctrinamientos basados por la matrix.

El que tu libertad de expresión parece ser aquí que cuesta miles de batallas.

Pero diosa camuflada, vengo a recordarte que no viniste a complacer a los que no entienden de frecuencias, tu labor es mostrarle su voz mientras tus pasos los iluminan.

La familia, era la primera prueba a superar y la puerta de entrada a este mundo humano.

Que la independencia es porque sabes que formas parte de ser un completo y sólo conectas con el agua que se ha de mantener en la mejor versión y vibración para no desconectarte en este plano tan denso.

Recuerda, sabemos elegir bien a nuestros hombres, pues la energía que proyectamos no todos podrían recibirla y mucho menos seguir haciendo alquimia con ella.

Así que, lo que opinen los demás simplemente es para ponerte a prueba.

Si sigues conectada al amor incondicional o a una creencia limitada, recuerda que serás criticada miles de veces por la opinión que mantengas.

Pero justamente para eso llegaste, para marcar consciencia, que nuestra comunicación no entiende de palabras, entiende de miradas y sensaciones jamás traducidas por una mente humana.

Diosa camuflada recuerda, que no viniste a hacer la guerra, ya batallamos en muchas otras épocas, viniste a que tu experiencia no genere separación sino la unión.

Entiendo que el conocimiento más elevado es el amor incondicional.

Así que, Diosa camuflada, recuerda ser siempre tu mejor versión, amarte para reconocer el amor verdadero, actuar como si nada fuera para siempre y como si el mundo mañana jamás despertara.

Por eso recuerda, nunca tener miedo, nosotras ya borramos eso de nuestras creencias.

P.D.   Quien recuerda su historia recuerda su poder.

Atentamente,

Lorena Martin